¿Por motivos laborales tienes que comer en el trabajo? ¿Tu día a día hace que no dediques tiempo a cocinar el tupper del día siguiente o la cena? ¿Te faltan conocimientos para planificarte las ingestas diarias?
Estamos seguras de que el horario laboral y personal nos mueve a cocinar menos, a organizarnos poco y optar por platos preparados para comer en nuestro día a día.
Nos hemos dado cuenta de que una de las principales limitaciones es la falta de conocimientos a la hora de saber cómo planificar y distribuir los alimentos durante la semana para optimizar el tiempo y el desconocimiento de saber si un alimento envasado es una opción para cada uno de nosotros.
Es por ello por lo que te vamos a dar tres pasos para que tus decisiones alimentarias sean más fáciles y saludables.
1. Organiza el menú semanal
Es el paso más importante y para ello, tendremos que saber cómo distribuir los alimentos durante la semana. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición nos hace una propuesta de consumir máximo 3 veces a la semana carne blanca (pollo, pavo o conejo), 3 o más de pescado, máximo 4 huevos a la semana y mínimo 4 días a la semana legumbres. Además de 5 raciones de frutas y verduras al día y de 3-6 raciones de cereales integrales (pasta, pan, arroz) según nuestro estilo de vida.
A continuación, tendremos que revisar la despensa, nevera y congelador y hacer una lista de la compra acorde a lo que realmente necesitamos, teniendo en cuenta las personas que viven en casa, la cantidad y para cuántos días.
Una vez lo tengamos tenemos que organizar de manera equilibrada los alimentos en el tupper. En el caso de que decidamos llevarnos un tupper, las proporciones de los alimentos se incluirán en el mismo recipiente donde predominará la cantidad de verduras. En el caso de que decidamos llevarnos dos tuppers, te aconsejamos que un tupper pongas verduras (en el caso de que sea ensalada llévate los ingredientes por separado y condiméntalo cuando lo vayas a comer) y el otro tupper lo reduzcamos de cantidad, ya que habitualmente será el que esté compuesto por alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas.
2. Gestiona mejor tu tiempo cocinando
La mejor manera de conseguirlo es a través del Batchcooking, una técnica que consiste en cocinar con antelación las recetas que se van a consumir en un periodo determinado, normalmente la semana laboral. El objetivo es ahorrar tiempo durante la semana ya que se bloquean unas horas el fin de semana, reducir sobras alimentarias, llevar una alimentación más saludable y organizarse con tiempo para tener menos estrés durante la semana.
Para ello necesitaremos distribuir todos los alimentos en el menú, convertirlos en recetas, comprar los alimentos y decidir qué tipo de batchcooking queremos hacer. Si parcial (se preparan todos los ingredientes base y se completan en el momento de consumirlas), completo (se deja toda la receta preparada a falta de calentarla) o mixto donde se combinan las dos anteriores. Y por supuesto almacenar las recetas cocinadas correctamente en nevera y congelador por seguridad alimentaria.
3. Lee los ingredientes de los alimentos envasados.
Optar por alimentos envasados es una opción práctica y rápida cuando el factor tiempo no está de nuestro lado. Así que para saber si la opción que estamos escogiendo es saludable tenemos que saber que:
- Los ingredientes van en orden decreciente.
- Revisar si hay algún azúcar o edulcorante añadido o camuflado.
- Fijarnos que no tengan aceites refinados, de palma o hidrogenadas.
- En el caso de los cereales integrales, comprobar que estén elaborados con harina 100% integral.
- Revisar si camuflan la sal con algún potenciador del sabor: glutamato monosódico.
Y en el entorno laboral, ¿cómo lo conseguimos? A través de nuestros talleres de cocina en las empresas conseguimos que los trabajadores y trabajadores pongan en práctica los tres pasos que te hemos comentado anteriormente. Además de aprender ejemplos prácticos de combinaciones de alimentos, sobre recetas y herramientas para interpretar el etiquetado, cocinamos recetas saludables.
Algunos ejemplos de recetas de tuppers que solemos realizar son ensalada de bote de arroz, ensalada crujiente de garbanzos y salsa de yogur o pasta con peso, tomates Cherry, mézclum y queso feta.
Las recetas de cenas rápidas, fáciles y saludables que solemos realizar empleamos alimentos envasados con cinco o seis ingredientes, poco o nada de azúcares y cuyo ingrediente principal es la materia prima que indica el envase. Entre ellas, destacamos las fajitas de pollo y guacamole y de hummus con ensalada, el carpaccio de calabacín con salmón ahumado o la ensalada griega.
Con la elaboración de estas preparaciones, los trabajadores descubren otras formas de cocinar alimentos de origen vegetal, preparan un alimento de diferentes formas (ensalada de garbanzos y hummus) y aprovechan un alimento para varias recetas.
Si tu empresa quiere conseguir ser más saludable y tener las herramientas para realizar mejores elecciones, échale un vistazo a los programas que tenemos para ti.
La propuesta es incluir todos los ingredientes en un bote transparente donde colocamos en la base el aliño (aderezo de aceite de oliva virgen exttra, salsa de soja y miel), los vegetales de mayor densidad (zanahoria y aguacate), los alimentos proteicos (salmón), los hidratos de carbono (arroz), vegetales de hoja verde y semillas o frutos secos.
- Ensalada crujiente de garbanzos y salsa de yogur. La textura crujiente la aportan las verduras crudas.
- Pasta con peso, tomates Cherry, mézclum y queso feta. Elaboramos un pesto casero verde y lo mezclamos con pasta integral.
- Espaguetis de calabacín con pesto rojo de anacardos y mejillones al natural donde se elabora un pesto con tomates rojo y el protagonista es el calabacín.
Las recetas de cenas rápidas, fáciles y saludables que solemos realizar empleamos alimentos envasados con cinco o seis ingredientes, poco o nada de azúcares y cuyo ingrediente principal es la materia prima que indica el envase:
- Fajitas de pollo y guacamole y de hummus con ensalada.
- Tostadas de escalivada con bonito y huevo duro y hummus con pimientos asados.
- Carpaccio de calabacín con salmón ahumado.
- Ensalada griega.