Hoy en día, el consumo de alimentos con altos niveles de azúcar entre la población infantil es muy habitual en ingestas como los desayunos, almuerzos y meriendas.
El color del embalaje, la presencia de personajes sonrientes, eslóganes como “natural”, “ecológico”, “con fruta”, el bajo precio y la practicidad en el transporte son algunos de los motivos por los que las familias terminan comprándolos a sus hijos e hijas.
En este vídeo hemos analizado 3 productos infantiles que comparten una característica común: se trata de productos con azúcar añadido.
¿Cuánto es mucho azúcar en un alimento? ¿Cómo sabemos si un producto envasado tiene azúcares añadidos?
Para ello tendremos que leer los ingredientes y fijarnos en la cantidad de azúcar por 100g y ración aconsejada del producto.
- Ingredientes: si leemos como primer ingrediente o en las posteriores líneas azúcares como “fructosa”, “glucosa”, “azúcar”, “jarabe de…” “almidón modificado de …”, “azúcar invertido”, “dextrosa”, “néctar de…”, etc. nuestro hijo/a está tomando azúcar añadido y sería conveniente reducir su consumo. Es la manera que tiene la industria alimentaria de camuflar el azúcar. Además, el orden de los ingredientes también será importante tenerlo en cuenta para saber la cantidad que hay de cada uno de ellos.
- Información nutricional: si además por cada 100g/producto tiene >20g “de los cuales azucares”, conviene no comprarlo. La cantidad diaria de azúcar añadido recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 25g/día, equivalente a 5 cucharadas de postre.
Habitualmente, las galletas y/o cualquier otro alimento envasado en formatos “fáciles de llevar”, presentan gran cantidad de azúcar, ya que, aunque esté en envase individual, la población infantil ingiera más de uno, superando la cantidad máxima de azúcar al día.
Además, la combinación de varios alimentos azucarados, principalmente bebidas azucaradas como zumos envasados o bebidas chocolateadas y sólidos azucarados como galletas o bollería, como los que aparecen en el vídeo, incrementan en una sola ingesta los gramos de azúcar que toma el niño/a durante el día.
Estas circunstancias podrían provocar adicción al azúcar en los niños, desplazando otros alimentos saludables como las verduras en las ingestas principales, debido a su sabor.
Otro aspecto a tener en cuenta son los efectos del exceso de azúcar en los niños/as.
Y esto se potencia cuando las familias leen eslóganes como “natural”, pensando que son saludable y realmente presentan mucho azúcar.
La obesidad infantil, la diabetes tipo II y las caries son algunas de las consecuencias del consumo de estos productos azucarados.
¡No olvidemos que la salud de nuestros hijos/as está en nuestras manos y cuidar su alimentación desde edades tempranas es esencial para que crezcan fuertes y sanos!