En el artículo de hoy vemos y valoramos todos los aspectos y objetivos que debemos plantear como empresa de nutrición a la hora de emprender.

Cuando decidimos emprender en nutrición no solemos tener conocimientos de empresa.

Durante la carrera, prácticamente no escuchamos a ningún experto hablar sobre cómo empezar a emprender, cuáles son los primeros pasos si quiero abrirme un gabinete dietoterapéutico o cómo plantearse objetivos a largo, medio y corto plazo si queremos ser un buen profesional y, además, empresario en el sector de la nutrición. 

Los objetivos son metas que se pretenden conseguir o lograr en un espacio de tiempo y para ello la persona tiene que realizar una serie de acciones para alcanzarlos. Pero ¿cómo los planteamos? ¿Qué características deberían tener? ¿Hay alguna herramienta práctica que me pueda servir?

¿Cómo tienen que ser los objetivos de una empresa de nutrición?

Toda empresa, sea del sector que sea, tiene que plantearse unos objetivos generales y objetivos específicos como negocio. Tiene que dedicar un tiempo a pensarlos, a redactarlos, madurarlos y compartirlos con todo el equipo y/o consigo mismo. Desde Nuttralia, las características de los objetivos son:

• Motivantes y emocionantes
• Realistas
• Evaluables y medibles
• Que cubran las necesidades del cliente y de la empresa

Si en el equipo sois varios profesionales, es importante que se asignen responsabilidades y tareas según la afinidad y las habilidades de cada uno ya que así será más fácil alcanzar los objetivos de la empresa.

Si emprendo una empresa de nutrición, ¿cómo puedo establecerme los objetivos?

Definir los objetivos según vuestras líneas de negocio será un buen comienzo.

En Nuttralia tenemos tres: la consulta, la formación y restauración colectiva y dentro de cada una de ellas ofrecemos a nuestros clientes diferentes servicios a través de los cuáles nuestro cliente y/o paciente conseguirá alcanzar su objetivo o cubrir una necesidad.

En este sentido, tenemos que conocer a nuestro cliente para saber cuándo cierra presupuesto, cuándo plantea los proyectos y cuando define sus objetivos comerciales.

Aquí os dejamos algunos ejemplos que os podrían servir para marcar vuestras metas:

Ayuntamientos y empresas

Suelen cerrar presupuesto a final de año para programar el siguiente. Os aconsejamos que os planteéis como objetivo poneros en contacto o mandar la propuesta en septiembre u octubre, o incluso antes.

Colegios y centros de formación al profesorado

Plantean sus actividades según el curso escolar, de septiembre a junio. Por lo que si queréis presentar alguna propuesta os recomendamos que os pongáis como objetivo establecer el contacto en marzo o abril en el caso de los profesores y en mayo o incluso en julio, que es cuando ya han acabado los colegios y planifican el siguiente curso.

¿Qué herramientas nos pueden servir?

Como dietistas-nutricionistas ya conocéis cómo plantear los objetivos SMART, principalmente en consulta.

Así que hemos preferido compartir con vosotras, otras herramientas prácticas:

El semáforo de los objetivos

Os va a permitir clasificar los objetivos y proyectos según su estado: rojo para los objetivos que aún no se han definido o que estáis empezando a pensar, ambar para los objetivos que se están presentando, pero aún no se han concretado y verde para los objetivos que ya se han cerrado y se van a llevar a cabo en un corto espacio de tiempo

El calendario de proyectos

Esta herramienta os puede servir si vuestros objetivos son cambiantes, ya que mediante un calendario mensual, semestral o anual y post-its vais cambiando el estado de vuestros objetivos y los podéis volver a replantear.

El Excel de los objetivos.

¿Plantear los objetivos desde el más pequeño al más grande o desde el más grande al más pequeño? Esto significa planificar los objetivos por semanas, cada mes, cada 3 meses, cada 6 meses y cada año.

De esta forma, trabajamos nuestros objetivos específicos del plan de negocio con frecuencia.

Y no olvidéis que para cada objetivo os tenéis que plantear de 1 a 4 metas o acciones para conseguirlo e indicar, aproximadamente, la métrica numérica y económica de ese objetivo que queréis alcanzar 

¿Y qué más debería tener en cuenta? Medir y evaluar

No tiene sentido planificar unos objetivos como empresa de nutrición si luego no evaluamos y medimos el impacto que ha tenido y si se ha alcanzado o no.

Por ello, es importante que también dediquéis un tiempo a la semana y al mes a evaluar los logros conseguidos, a reflexionar sobre aquellos que no se han alcanzado y a planificar los siguientes.

¿Te has levantado hoy pensando en los objetivos de tu día? ¡Nosotras sí!